Nació el 12 de julio de 1997 en Mingora (Pakistán). Su padre dirigía una escuela y le dio una educación igualitaria. En 2007 su vida se vio truncada por los talibanes que impidie-ron la presencia de mujeres en espacios públicos y prohibieron la escolarización de las ni-ñas. A finales de 2008 un periodista de la BBC le propuso que contase la situación que su-frían en un blog anónimo. Con 11 años aceptó el arriesgado reto.

Malala y su padre no dudaron en hacer campaña en contra de la supresión de la educa-ción femenina en entrevistas y mitines. La valiente historia de esta niña pakistaní cruzaba fronteras y se convertía en un grave problema para los talibanes que, a comienzos de 2012, la amenazaron de muerte.

El 9 de octubre de 2012, cuando tenía 15 años y regresaba a casa en el autobús escolar, sufrió un gravísimo atentado. Su estado era crítico. La trasladaron al hospital Queen Eliza-beth de Birmingham (Inglaterra).

Los talibanes me habían disparado para intentar silenciarme. Sin embargo, todo el mundo estaba escuchando mi mensaje.

Tras varias operaciones, abandonó el hospital el 4 de enero de 2013, condicionada a una dura rehabilitación en Birmingham donde inició una nueva vida y continuó su incansable lucha, pero ya con una enorme influencia.

En 2014, con 17 años, recibió el Premio Nobel de la Paz: Es para esos niños sin voz que quieren cambio. No soy solamente una voz. Soy muchas voces… Soy esos 66 millones de niñas que están privadas de educación…

Estudia en Oxford y es una persona de gran poder mediático en defensa de la paz y los derechos de las niñas en todo el mundo.